viernes, 27 de mayo de 2011

EN MAYO TAMBIEN CUMPLIMOS, GRACIAS A DIOS

Gracias a la generosidad de los benefactores, a los niños y niñas del proyecto se les garantizó su alimentación en el mes de mayo que ya termina, así mismo se les brindó los útiles escolares que por esta época necesitan. Se brindó la capacitación a los padres de familia en la correlación familia - escuela.


Programamos el paseo familiar que, Dios mediante, realizaremos el primero de julio de este año.


Nuevamene hacemos realidad las palabras del Evangelio del Señor: "Tuve hambre y me dieron de comer" "Lo que hicieron con uno de estos niños, conmigo lo hicieron".


Apreciados benefactores, les reitero mi agradecimiento por su generosidad. A quienes nos deseen ayudar los esperamos pues aún hay mucho por hacer.


Dios les bendiga.


Padre Diego León Ruiz Franco.

viernes, 20 de mayo de 2011

Importancia de la Eucaristía Dominical.

Nos relatan las Actas de los Mártires que en Abitinia, una población de la actual Túnez, fueron arrestados 31 hombres y 18 mujeres por reunión ilegal. El 12 de febrero del año 304, comparecen ante el pro-cónsul de Cartago. Acusados de haber incumplido los edictos imperiales, el presbítero Saturnino responde: "Hemos celebrado el día del Señor, porque esa celebración no puede interrumpirse". El lector Emérito, en cuya casa se reunía la comunidad, confirma esa declaración: "Sí, en mi casa hemos celebrado el día del Señor. No podemos vivir sin celebrar el día del Señor". Una joven, llamada Victoria, de-clara también con valentía: "Es cierto; yo también asistí a la reunión, porque soy cristiana".

"No podemos vivir sin celebrar el día del Señor". He aquí una afirmación programática de los llamados, con toda razón, "mártires del domingo". En esa perspectiva, la celebración dominical aparece, no como un precepto exterior, sino como una convicción interior; o mejor, como una profunda necesidad vital. El peligro que implicaba en aquella época de persecuciones la participación en la asamblea, no es considerado motivo suficiente para abstenerse de ella. La asamblea dominical es, sin duda, el hogar donde se alimenta y se forja el coraje cristiano de los mártires en estos primeros siglos.

Sería interesante conocer la opinión de Emérito y sus compañeros sobre nuestras supuestas dificultades para acudir a la reunión dominical. He aquí, en un decálogo, los valores fundamentales que el domingo encierra para un cristiano.

1. Día de la resurrección de Cristo. El paso del tiempo va degradando nuestra memoria; muchos recuerdos antes vivos y estimulantes, empalidecen gradualmente. De esta inmensa "capacidad de olvido", congénita al ser humano, surge la necesidad de renovar incesantemente el recuerdo; de alimentarlo y actualizarlo. "Acuérdate de Jesucristo resucitado de entre los muertos" decía san Pablo a su discípulo Timoteo (2Tm 2,8). Y, precisamente, la eucaristía dominical nos hace recordar esa dimensión más honda de la realidad, que la fe nos ha hecho descubrir: la resurrección de Cristo, primicia de los creyentes, sentido de nuestra vida, fundamento de nuestra esperanza.

2. Día de reunirnos en asamblea. Lo contrario de un cristiano es un ser individualista, que pretende mantener un hilo directo, a solas con Dios. La fe en el Dios de Jesucristo, crea comunidad. Tú, creyente, no puedes vivir tu fe como en una isla: tienes que reunirte con otros creyentes en domingo. Recuerda el dicho: "El cristiano es una luz que se enciende en otra luz".

3. Día de actualizar la iniciación cristiana. Estás bautizado, cierta-mente. Pero, la iniciación cristiana es un proceso siempre inacabado; llegar a ser cristiano es tarea para toda una vida. De hecho, ¿no te sientes subdesarrollado en tu fe? Pues bien, la eucaristía dominical es el hogar por excelencia donde se transmiten y cultivan los valores fundamentales del existir cristiano.

4. Día de alimentarte con la Palabra de Dios. En medio de tu vida diaria y de tantas palabras que vas oyendo, necesitas escuchar de nuevo las parábolas y enseñanzas de Jesús, los consejos siempre actuales de san Pablo. Necesitas constantemente, al menos una vez cada semana, ser interpelado y cuestionado por la palabra de Dios. Esa palabra debe llegar a tocar tu corazón y hacerlo arder, como aconteció con los discípulos de Emaús.

5. Día de reconciliación fraternal. En nuestra reunión dominical proclamamos el amor mutuo, nos damos la mano, nos concedemos mutuamente la paz, nos otorgamos el perdón. Esta sociedad herida, llena de cicatrices, tiene necesidad de lugares y momentos terapéu¬ticos. Y sobre todo de seres verdaderamente humanos. Recuerda el dicho: "Hay personas cuya sola presencia es como una absolución". Pero esta calidad de corazón la vas adquiriendo y reforzando en la asamblea dominical.

6. Día de la eucaristía, que significa acción de gracias. El domingo no es tanto el día que nosotros dedicamos al Señor, sino más bien el que nos regala el Señor, para que tomemos conciencia de su presencia entre nosotros. Aceptar esa cita es asunto de cortesía y de amistad. El cristiano es, ante todo, un ser agradecido con Dios, por el don de la vida y también por el don de la fe. En consecuencia, debes aprender en el día a día a vivir la gratuidad. Tu vida será entonces, como la de Cristo: entrega por los demás.

7. Día de los hermanos más necesitados. El testimonio más antiguo acerca del domingo nos habla de la colecta por los más pobres (1 Co 16,1-2), esto es, de la "liturgia del prójimo". "Tenían todos un mismo corazón y una sola alma" (Hechos 4,32). Pero la unión fraterna no puede terminar ahí, en la cordialidad mutua hacia dentro. ¡Creyente! Necesitas aprender a ser solidario: de los pobres, de los hambrientos, de los que son "últimos" en esta sociedad, cargada de cinismo e insolidaridad.

8. Día de la misión al mundo. El domingo, pascua semanal, renueva cada ocho días el misterio de Pentecostés. Tú, creyente, eres enviado por el Espíritu para ser testigo y sacramento de la ternura de Dios en este mundo. Recuerda el dicho: "Si no dais testimonio de mí, yo no existo". Y al mismo tiempo, eres invitado a renunciar a tantos "dioses de paisano", falsos absolutos que exigen sometimiento y reciben adoración de nuestros contemporáneos.

9. Día de esperanza, de soñar un domingo nuevo y definitivo. La eucaristía dominical supone hacer la experiencia gozosa de vivir un tiempo humano que se ilumina a la luz del Resucitado. En el disfrute de la naturaleza, compañera y amiga del ser humano, que canta con su prodigalidad y belleza la gloria de Dios. En comunión solidaria con nuestros seres queridos, difuntos, a los que confesamos vivos en el silencio de Dios. La eucaristía dominical debe promover en nosotros esta fraternidad con los vivos y los difuntos.

10. El domingo, signo esencial de identidad cristiana. La asamblea dominical es para muchos creyentes de hoy el único contacto con el Evangelio, la única oxigenación, el único alimento para su fe. En definitiva, el domingo trata de asegurar tus "mínimos vitales". Por otra parte, con la presión ambiental en contra, la participación consciente en la reunión dominical llega a ser hoy un signo de identidad y de adhesión a la comunidad cristiana, mucho más que en épocas pasadas.

Todo esto plantea, lógicamente, un problema de calidad a la celebración dominical. Pero también el de tu corresponsabilidad. El domingo debe poder ofrecer una celebración viva y participativa, en la que cada creyente pueda realizar una experiencia cálida y nutritiva de la palabra de Dios y un encuentro gozoso con el Señor resucitado. Pero para ello, joven o adulto, no vayas sólo a recibir; vete también a dar. Colabora gustosamente, según tus propias habilidades, en la preparación y celebración de la eucaristía comunitaria. Esa sería la nueva forma de asumir personalmente el tradicional "precepto dominical".

¿Y aun seguimos pensando que la Eucaristía Dominical no es importante?

sábado, 14 de mayo de 2011

CANTEMOS AL SEÑOR BUEN PASTOR

Cantemos al Señor con alegría,
unidos a la voz del pastor santo;
demos gracias a Dios, que es luz y guía,
solícito pastor de su rebaño.

Es su voz y su amor el que nos llama
en la voz del pastor que él ha elegido,
es su amor infinito el que nos ama
en la entrega y amor de este otro cristo.

Conociendo en la fe su fiel presencia,
hambrientos de verdad y luz divina,
sigamos al pastor que es providencia
de pastos abundantes que son vida.

Apacienta, Señor, guarda a tus hijos,
manda siempre a tu mies trabajadores;
cada aurora, a la puerta del aprisco,
nos aguarde el amor de tus pastores.

Amén.

EL ROSTRO DE UN BUEN PASTOR



EL BUEN PASTOR ABRAZA...

El Buen Pastor sale al encuentro de quien se deja amar, y una vez ha encontrado a quien le permita su amor, lo recibe entre sus brazos con un tierno “apretón” que le permite experimentar la intensidad de su amor.

El Sacerdote Buen Pastor respeta a sus ovejas, no las maltrata, ni las insulta; les dedica tiempo y las trata con ternura. El Buen Pastor no es un funcionario con espíritu servil, por el contrario, su vida responde a una noble vocación que lo hace Amigo de Jesús y servidor de sus hermanos.

El Buen Pastor no busca el dinero a toda costa, no trabaja para almacenar; el Buen Pastor entrega todo lo que tiene: Su Vida como mayor tesoro. Al Buen Pastor lo quieren sus fieles y cuando se encuentran con él lo saludan, lo escuchan, lo cuidan. Cuando no se reconoce en el Sacerdote al Buen Pastor se le hacen propuestas que no conducen a la santificación se sí mismo ni a la de los hermanos.

El Buen Pastor espera de nosotros los Sacerdotes que le sirvamos con santidad, no espera nada más.

EXPLICACION DE LA ALEGORIA DEL BUEN PASTOR

El buen pastor es una alegoría bíblica, referida originalmente al dios Yahvéh y más tarde a Jesucristo.

En el Antiguo Testamento:
El tema aparece en la Biblia, referido siempre a Yahvéh:
En el Salmo 23: El Señor es mi pastor.
En el Libro de Ezequiel (34, 12): Como un pastor vela por su rebaño […] así velaré yo por mis ovejas […] la oveja perdida, la buscaré.
En el Libro de Isaías (40,11) Como pastor pastorea su rebaño.

En el Nuevo Testamento:
Según los autores de los Evangelios, Jesucristo se apropia de la alegoría bíblica, para aplicársela a sí mismo como Hijo de Dios: Entonces Jesús les dijo esta parábola: «Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra se la carga muy feliz sobre los hombros, y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: “Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido”. Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse». Evangelio de Lucas, 15, 3-7

Aparece también en el Evangelio de san Juan: «Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pastor. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,porque es asalariado y no le importan nada las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor». Evangelio de Juan, 10, 11-16

Iconografía:
Desde el comienzo del cristianismo, el «buen pastor» es la imagen de Jesús de Nazaret que, en su calidad de pastor, cuida y salva a su rebaño.

El tema es el más representado en el iconografía cristiana (más de 900)1 y pueden encontrarse testimonios a partir del siglo II. La inspiración de las primeras representaciones se toma de la imagen de Orfeo —al que se le atribuía el don de encantar a los animales mientras tocaba la lira—, y de la representación de las obras romanas en las que el cordero entre los brazos era un símbolo de filantropía. En el primer tema el «buen pastor» guarda su rebaño, de pie o sentado. La otra representación con el cordero extraviado en los brazos o sobre los hombros está mucho más extendida y procede directamente de los modelos paganos del moscóforo o el Hermes (Crióforo) que lleva la oveja del sacrificio.

A partir del siglo VI decae la representación del «buen pastor» hasta desaparecer completamente en la Edad Media, hasta que se recupera entre los siglos XV y XVI, para volver a quedar relegada en el siglo XIX. En los siglos XVII y XVIII reaparece a veces con la versión de la «divina pastora».

La variedad de representaciones es numerosa. Las características comunes de las obras suelen presentar a un niño que porta un báculo, cayado o flauta, con túnica, y que tiene en su regazo o lleva sobre los hombros un cordero. También se ha representado con Jesucristo adulto.

En pintura se encontraba ya en las catacumbas de San Calixto o de Domitila. Una de las representaciones del «buen pastor» más conocidas es la de Bartolomé Esteban Murillo. En la escultura ha sido también una imagen común, que empezó siendo esculpida en los flancos de los sarcófagos y recurrente en la música religiosa, como la pieza para órgano, El tríptico del buen pastor, de Jesús Guridi.

DOMINICA DEL BUEN PASTOR

CRISTO BUEN PASTOR



Jesús es el BUEN PASTOR, no sólo conoce a sus ovejas, sino que da la vida por ellas, deja todo para salir a buscar la extraviada. Esta imagen de Cristo es la que debe asumir cada sacerdote para ser llamado “Buen Pastor”. Todo aquel ministro que se haya servido de sus ovejas por la explotación o por el mal trato, no sólo se ha perdido él, sino que ha llevado a otros a la perdición.

En esta Dominica del Buen Pastor debemos, además de orar por los sacerdotes, exigirles que vivan de acuerdo al Modelo (Cristo), pues de otra forma no podrán ser llamados “Alter Christus”, ni podrán continuar la tarea a ellos encomendada.

Hoy es un buen día para llamar a tus sacerdotes amigos, comunicarles tu aprecio y tus oraciones, tu cariño y respeto, además deberás decirles qué espera de ellos y cómo deben ser ejemplo para los demás.

jueves, 5 de mayo de 2011

TESTIMONIO DE GRATITUD

De la manera más atento solicito vean el siguiente video. Es Maravilloso.
Debes copiar la dirección que aparece a continuación y pegarla en la barra de direcciones toda vez que no he podido agregar el video. Gracias.


Esta es la dirección:

http://www.youtube.com/watch?v=UMI-zdiesJM&feature=share

miércoles, 4 de mayo de 2011

martes, 3 de mayo de 2011

EN ABRIL TAMBIÉN CUMPLIMOS

Hoy 3 de Mayo, nos reunimos en la Escuela la Concordia para continuar con el Proyecto "Hermanos Míos Más Humildes", se entregaron a las familias un buen mercado para su sustento por unos días, pues en su mayoría vivieron la inclemencia del invierno, viven a orillas del río Magdalena. Además se les entregó ropa para los adultos y tenis para los niños, todo nuevo, así como lo deseamos para nosotros: Nuevecito.



Fue muy hermoso compartir con los niños, las niñas y sus padres. Grabamos un video que luego le enviaré, no divertimos y afirmamos que nuestra fe en el Señor Jesucristo todos somos hermanos y sentimos la necesidad de los demás como propias.


Queridos BENEFACTORES espirituales y materiales, todo esto es gracias a su generosidad. Dios sabrá recompensar a cada uno según sus necesidades.