ESTAS FUERON NUESTRA PETICIONES.
Oramos en este misterio por los padres y madres de todos los que hacemos parte de la familia SENA para que santificados puedan hacer de sus hogares verdaderas iglesias domésticas.
Oramos en este misterio por los hijos e hijas que se encuentran alejados o en conflictos con sus padres y hermanos, para que al recapacitar en sus errores regresen arrepentidos a sus hogares con un gran compromiso de cambio.
Oramos en este misterio por los miembros de nuestras familias que se encuentran enfermos o padecen algún sufrimiento, para que encuentren en Cristo y en su Iglesia la salud para sus cuerpos y las alegrías para sus corazones.
Oramos en este misterio por las familias de nuestra comunidad SENA que pasan por dificultades económicas, falta de trabajo digno y carecen de los recursos mínimos para una sana supervivencia.
Oramos en este misterio por quienes nos encontramos aquí reunidos para que con la fuerza amorosa que procede de Cristo crucificado hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar las condiciones de vida de nuestras familias, de tal manera que saliendo de este lugar nuestro compromiso con la familia se traduzca en hechos concretos de paciencia, comprensión, solidaridad, tolerancia y amor. Oramos también por los Caballeros de la Virgen para que continuén su obra evangelizadora entre nosotros.
Oramos en este misterio por los padres y madres de todos los que hacemos parte de la familia SENA para que santificados puedan hacer de sus hogares verdaderas iglesias domésticas.
Oramos en este misterio por los hijos e hijas que se encuentran alejados o en conflictos con sus padres y hermanos, para que al recapacitar en sus errores regresen arrepentidos a sus hogares con un gran compromiso de cambio.
Oramos en este misterio por los miembros de nuestras familias que se encuentran enfermos o padecen algún sufrimiento, para que encuentren en Cristo y en su Iglesia la salud para sus cuerpos y las alegrías para sus corazones.
Oramos en este misterio por las familias de nuestra comunidad SENA que pasan por dificultades económicas, falta de trabajo digno y carecen de los recursos mínimos para una sana supervivencia.
Oramos en este misterio por quienes nos encontramos aquí reunidos para que con la fuerza amorosa que procede de Cristo crucificado hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar las condiciones de vida de nuestras familias, de tal manera que saliendo de este lugar nuestro compromiso con la familia se traduzca en hechos concretos de paciencia, comprensión, solidaridad, tolerancia y amor. Oramos también por los Caballeros de la Virgen para que continuén su obra evangelizadora entre nosotros.
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