Apreciados Hermanos en el Señor.
Con profunda alegría hemos constatado por medios diferentes la llegada del Santo Padre a Madrid donde lo esperaban muchos jóvenes de todos los continentes.
Tambien hemos evidenciado los comentarios contrarios a la visita del Papa a España, sin duda infundados por tantos que no quieren a la Iglesia. Un cristiano no responde estos ataques con violencia, lo hace desde el amor, la paz, la solidaridad, la oración y el sufrimiento; así nos lo enseñó Cristo. ¿Por qué no hacer nosotros lo mismo?
Sigamos unidos en la oración para que este encuentro mundial de jóvenes confirme la fe en el Señor Jesús y, por esta fe, sea cambiado el corazón del mundo.
¿Cuento con tu oración?
Con profunda alegría hemos constatado por medios diferentes la llegada del Santo Padre a Madrid donde lo esperaban muchos jóvenes de todos los continentes.
Tambien hemos evidenciado los comentarios contrarios a la visita del Papa a España, sin duda infundados por tantos que no quieren a la Iglesia. Un cristiano no responde estos ataques con violencia, lo hace desde el amor, la paz, la solidaridad, la oración y el sufrimiento; así nos lo enseñó Cristo. ¿Por qué no hacer nosotros lo mismo?
Sigamos unidos en la oración para que este encuentro mundial de jóvenes confirme la fe en el Señor Jesús y, por esta fe, sea cambiado el corazón del mundo.
¿Cuento con tu oración?
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