¿QUIÉN RESPONDE ESTOS INTERROGANTES?
Últimamente,
se ha publicitado mucho que Medellín es la más educada, que es ciudad
incluyente, que es modelo de urbe innovadora. Todo eso debe ser cierto, cuando
lo repiten tanto. Nos alegramos por las cosas buenas que tiene y se hacen en
Medellín. Pero, igualmente, sabemos y constatamos cada día que nuestra región
es la más violenta del país, que pasan los años y no logramos aprender una
convivencia pacífica, que en nuestros barrios nos estamos matando.
Ya he escrito
y dicho, en varias ocasiones, lo que todo el mundo sabe: nuestro problema es
muy complejo, está profundamente enquistado en la estructura social, no sirven
soluciones simplistas, parciales y aisladas. Todos, gobierno, academia, mundo
empresarial, instituciones sociales, culturales y religiosas, tenemos que
comprometernos con la causa de la paz dentro de un plan de conjunto,
debidamente concebido y adecuadamente liderado.
La prueba de
que nos está faltando ese proyecto común y ese compromiso de todos son las
preguntas que tantas personas se hacen sin encontrar una respuesta. Puede
resultar útil recoger algunas de ellas:
1. ¿Por qué los medios de comunicación
no informan exactamente la situación de violencia que se vive en el área
metropolitana de Medellín?
2. ¿Por qué si alguien denuncia
personas vinculadas con la violencia, éstas lo saben inmediatamente, exigen
razones y toman represalias?
3. ¿Por qué nadie logra hacer nada para
que no se sigan vinculando niños y adolescentes a la guerra y no continúe la
explotación sexual de niñas en medio del conflicto?
4. ¿Por qué las cárceles, en no pocas
ocasiones, en lugar de controlar la acción de los delincuentes son el lugar
seguro para que ellos planeen y dirijan las acciones criminales y terroristas?
5. ¿Por qué nadie llega al fondo de
eliminar el vínculo entre narcotráfico y violencia, si, como ha dicho una
fuente autorizada, el 97% de los asesinatos en Medellín se derivan del
narcotráfico?
6. ¿Por qué se sigue hablando de
“micro-tráfico” cuando, según datos hechos públicos por los medios de
comunicación, se trata de un “negocio” que en Medellín supera los dos billones
de pesos al año e involucra a un 85% de la población juvenil de las
comunas?
7. ¿Por qué no se aprovecha mejor la
inversión que se hace en educación para que ésta vaya más allá de la
transmisión de datos y se ocupe de lo esencial: enseñar a vivir y a
convivir?
8. ¿Por qué circulan tantas armas
modernas y sofisticadas; quién promueve ese negocio; con qué dinero se
adquieren; quién adiestra para su manejo?
9. ¿Por qué persiste un índice tan alto
de impunidad; dónde están la verdad y la justicia; se puede permitir una
explotación ideológica o económica del dolor de los que sufren?
10. ¿Por qué está tan “barata” la “vida” en Medellín, hasta
permitir que con muy poco dinero y sin mayor esfuerzo se pueda contratar el
asesinato de cualquier persona en la ciudad y sus alrededores?
11. ¿Por qué mejora la infraestructura pero los niveles de
pobreza no bajan; por qué decimos que la ciudad va bien y la gente está mal?
12. ¿Por qué la violencia se ha organizado como una verdadera y
omnipresente empresa, con su gerencia bien localizada, que al fin de cuentas
todo el mundo acepta y respeta?
13. ¿Por qué si se sabe que sin la misión de la familia tal vez
no sea posible la convivencia en una sociedad, no se protege de ciertos medios
de comunicación, de ideologías adversas y de otros factores de riesgo esta
institución natural y fundamental?
14. ¿Por qué tantos viajan tranquilos en su barco de egoísmo y
de codicia, sabiendo que sin una sociedad equitativa y pacífica finalmente su
barco se va a hundir?
15. ¿Por qué la Iglesia no logra con toda su acción
evangelizadora una influencia más visible en la formación de las conciencias y
en la reconstrucción de una sociedad moralmente enferma?
Estamos viviendo en estos días el recrudecimiento de
la violencia, que periódicamente aparece en nuestra región, generando terror,
pobreza y muerte. Se está pasando la hora de que actuemos todos con un plan
integral y a largo plazo, porque los interrogantes enunciados sólo los podemos
responder entre todos.
+ Ricardo Tobón Restrepo
Arzobispo
de Medellín
Demos gracias al Señor por la vida y el ministerio del Señor Arzobispo, a él nuestro saludo y a Dios nuestras oraciones por él.
Un abrazo.
Padre Diego León Ruiz Franco.
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