miércoles, 10 de noviembre de 2010

NOVENA DE NAVIDAD 2010 REFLEXIONES PARA TODOS LOS DIAS

Día 1º Diciembre 16

La alegría de ser Discípulos y Misioneros de Jesucristo.

Prepararse para la venida del Señor es contagiarse de la alegría que nos da la presencia de Jesús y participar de su tarea evangelizadora.

“Conocer a Jesucristo por la fe es nuestro gozo; seguirlo es una gracia, y transmitir este tesoro a los demás es un encargo que el Señor hace a todo bautizado. Por ello, nuestro empeño es que todos los católicos que hacen esta novena, conozcan más a Jesucristo, se apasionen por su Evangelio y lo contagien a su alrededor.

Nos sentimos dichosos de ser cristianos y católicos. “En el encuentro con Cristo queremos expresar la alegría de ser discípulos del Señor y de haber sido enviados con el tesoro del Evangelio. Ser cristiano no es una carga sino un don: Dios Padre nos ha bendecido en Jesucristo su Hijo, Salvador del mundo” (No. 28). “La alegría que hemos recibido en el encuentro con Jesucristo deseamos que llegue a todos. Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo” (No. 29).

“Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí” (Juan 14,6)

Celebrar la navidad es reconocer a Jesucristo como la única fuente de nuestra alegría.

Día 2º Diciembre 17

La misión del discípulo de Jesús es Evangelizar.

En la Iglesia los cristianos nos alegramos de ser portadores de la Buena Noticia para la humanidad: Jesucristo; y no de ser profetas de dolores y tristezas.

En esta navidad anunciamos a nuestros hermanos que Dios nos ama, que su existencia no es una amenaza para el hombre, que está cerca con el poder salvador y liberador de su Reino, que nos acompaña en la tribulación, que alienta incesantemente nuestra esperanza en medio de todas las pruebas. Los cristianos somos portadores de buenas noticias para la humanidad y no profetas de desventuras.

La Iglesia debe cumplir su misión siguiendo los pasos de Jesús y adoptando sus actitudes. Él, siendo el Señor, se hizo servidor y obediente hasta la muerte de cruz; siendo rico, eligió ser pobre por nosotros, enseñándonos el camino de nuestra vocación de discípulos y misioneros. En el Evangelio aprendemos la sublime lección de ser pobres siguiendo a Jesús pobre así como lo vemos en el pesebre, y la de anunciar el Evangelio de la paz sin bolsa ni alforja, sin poner nuestra confianza en el dinero ni en el poder de este mundo.

“Porque anunciar el Evangelio no es para mí un motivo de gloria; es una obligación que tengo, ¡y pobre de mí sino anuncio el Evangelio!” 1ª Corintios 9,16

Celebrar la navidad es contagiar al mundo del amor de Jesús mediante la manera de vivir y de amar.

Día 3º Diciembre 18

El discípulo de Jesús anuncia la Buena Noticia de la Familia.

En el seno de una familia la persona descubre los motivos y el camino para pertenecer a la familia de Dios.

El Papa Benedicto XVI nos enseña que la familia es "patrimonio de la humanidad, constituye uno de los tesoros más importantes de nuestros pueblos. Ella ha sido y es escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente. La familia es insustituible para la serenidad personal y para la educación de sus hijos".

En el seno de una familia, la persona descubre los motivos y el camino para pertenecer a la familia de Dios. De ella recibimos la vida, la primera experiencia del amor y de la fe. El gran tesoro de la educación de los hijos en la fe consiste en la experiencia de una vida familiar que recibe la fe, la conserva, la celebra, la transmite y testimonia. Los padres deben tomar nueva conciencia de su gozosa e irrenunciable responsabilidad en la formación integral de sus hijos. Dios ama nuestras familias, a pesar de tantas heridas y divisiones. La presencia invocada de Cristo a través de la oración en familia nos ayuda a superar los problemas, a sanar las heridas y abre caminos de esperanza.

“Jesús dijo a Zaqueo: Hoy ha llegado la salvación a esta casa” Lucas 19,9
Celebrar la navidad es hacer de la familia una ambiente de salvación por la presencia de Jesús en ella.

Día 4º Diciembre 19

El discípulo de Jesús está llamado al seguimiento del Maestro.

Dios que es santo y nos ama, nos llama por medio de Jesús a ser santos.

Dios Padre sale de sí, por así decirlo, para llamarnos a participar de su vida y de su gloria. Cada vez que Israel buscó y necesitó a su Dios, sobre todo en las desgracias nacionales, tuvo una singular experiencia de comunión con Él, quien lo hacía partícipe de su verdad, su vida y su santidad. Por ello, no demoró en testimoniar que su Dios es el “Dios vivo”, que lo libera de los opresores, que perdona incansablemente y que restituye la salvación perdida cuando el pueblo, envuelto “en las redes de la muerte”, se dirige a Él suplicante.

En estos últimos tiempos, nos ha hablado por medio de Jesús su Hijo, con quien llega la plenitud de los tiempos. Dios, que es Santo y nos ama, nos llama por medio de Jesús a ser santos y en esta novena nos invita a tomar en serio el llamado que nos hace.

“Ustedes sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto” Mateo 5,48

Celebrar la navidad es caminar con Jesús hacia la perfección cristiana.

Día 5º Diciembre 20

El discípulo de Jesús sabe identificar Su presencia y lo sigue.

Empezamos a ser cristianos por el encuentro con la Persona de Jesús que da un nuevo horizonte a nuestra vida.

El acontecimiento de Cristo es el inicio de esa nueva persona que llamamos discípulo: “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” y esa Persona es Jesús a quien preparamos su venida en esta novena.

La naturaleza misma del cristianismo consiste, por lo tanto, en reconocer la presencia de Jesucristo y seguirlo. Ésa fue la hermosa experiencia de aquellos primeros discípulos que, encontrando a Jesús, quedaron fascinados y llenos de estupor ante la excepcionalidad de quien les hablaba, ante el modo cómo los trataba, correspondiendo al hambre y sed de vida que había en sus corazones.

“Desde ahora los llamaré amigos, porque le he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre” Juan 15,15

Celebrar la navidad es vivir como los amigos de Jesús que encuentran en Él la plena realización de sus vidas.

Día 6º Diciembre 21

La Virgen María, discípula y misionera.

La Virgen María es la gran misionera, continuadora de la misión de su Hijo y portadora del Evangelio para nuestra América.

La máxima realización de la existencia cristiana como un vivir de “hijos en el Hijo” nos es dada en la Virgen María quien, por su fe y obediencia a la voluntad de Dios, así como por su constante meditación de la Palabra y de las acciones de Jesús, es la discípula más perfecta del Señor.

La Virgen de Nazaret tuvo una misión única en la historia de salvación, concibiendo, educando y acompañado a su hijo hasta su sacrificio definitivo. Desde la cruz, Jesucristo confió a sus discípulos, representados por Juan, el don de la maternidad de María, que brota directamente de la hora pascual de Cristo: “Y desde aquel momento el discípulo la recibió como suya”. Perseverando junto a los apóstoles a la espera del Espíritu, cooperó con el nacimiento de la Iglesia misionera, imprimiéndole un sello mariano que la identifica hondamente. Hoy nos acompaña en la espera del Señor que viene como Rey de nuestra vida y para lo cual nos preparamos con esta novena.

“La madre de Jesús dijo entonces a los que estaban sirviendo: Hagan lo que él les diga” Juan 2,5
Celebrar la navidad es reconocer en la Virgen María el ejemplo del que escucha la Palabra de Dios y la vive.

Día 7º Diciembre 22

Los discípulos de Jesús actúan según el Espíritu Santo.

Por la presencia del Espíritu Santo, la Iglesia expresa su vitalidad mediante diversos dones y carismas.

A partir de Pentecostés, la Iglesia experimenta de inmediato fecundas acciones del Espíritu, vitalidad divina que se expresa en diversos dones y carismas y variados oficios que edifican la Iglesia y sirven a la evangelización. Por estos dones del Espíritu, la comunidad extiende el ministerio salvífico del Señor hasta que Él de nuevo se manifieste al final de los tiempos. El Espíritu en la Iglesia forja misioneros decididos y valientes como Pedro y Pablo, señala los lugares que deben ser evangelizados y elige a quiénes deben hacerlo.

La preparación para la celebración de la venida del Señor exige de nuestra parte una apertura a las acciones del Espíritu Santo que ilumina y vivifica a quienes se confían a él.

“Jesús se presentó en medio de los discípulos y les dijo: Reciban el Espíritu Santo” Juan 20,19.22

Celebrar la navidad es actuar según el Espíritu Santo que Jesús envió a su Iglesia.

Día 8º Diciembre 23

Jesús al servicio de la vida.

Jesús quiere comunicarnos su vida y ponerse al servicio de la vida.

Jesús, el Buen Pastor, quiere comunicarnos su vida y ponerse al servicio de la vida. Lo vemos cuando se acerca al ciego del camino, cuando dignifica a la samaritana, cuando sana a los enfermos, cuando alimenta al pueblo hambriento. En su Reino de vida, Jesús incluye a todos: come y bebe con los pecadores, sin importarle que lo traten de comilón y borracho.

En su Palabra y en todos los sacramentos, Jesús nos ofrece un alimento para el camino. La Eucaristía es el centro vital del universo, capaz de saciar el hambre de vida y felicidad: “El que me coma vivirá por mí”. En ese banquete, feliz participamos de la vida eterna y, así, nuestra existencia cotidiana se convierte en una Misa prolongada. Pero, todos los dones de Dios requieren una disposición adecuada para que puedan producir frutos de cambio.

La celebración de la Navidad nos debe llevar a abrir nuestro corazón para que Jesús que es vida verdadera transforme nuestro existir y nos haga dignos de él.

“Yo he venido para dar vida a los hombres y para que la tengan en plenitud” Juan 10,10
Celebrar la navidad es estar al servicio de la vida que nos llega por la fe en Jesús.

Día 9º Diciembre 24

Quédate con nosotros, Señor.

La presencia de Jesús en nuestra vida es la garantía de que el Reino de Dios ha llegado a nosotros.

Quédate con nosotros, Señor, acompáñanos aunque no siempre hayamos sabido reconocerte. Quédate con nosotros, porque en torno a nosotros se van haciendo más densas las sombras, y tú eres la Luz; en nuestros corazones se insinúa la desesperanza, y tú los haces arder con la certeza de la Pascua. Estamos cansados del camino, pero tú nos confortas en la fracción del pan para anunciar a nuestros hermanos que en verdad tú has resucitado y que nos has dado la misión de ser testigos de tu resurrección.

Quédate con nosotros, Señor, cuando en torno a nuestra fe católica surgen las nieblas de la duda, del cansancio o de la dificultad: tú, que eres la Verdad misma como revelador del Padre, ilumina nuestras mentes con tu Palabra; ayúdanos a sentir la belleza de creer en ti.

Quédate en nuestras familias, ilumínalas en sus dudas, sostenlas en sus dificultades, consuélalas en sus sufrimientos y en la fatiga de cada día, cuando en torno a ellas se acumulan sombras que amenazan su unidad y su naturaleza. Tú que eres la Vida, quédate en nuestros hogares, para que sigan siendo nidos donde nazca la vida humana abundante y generosamente, donde se acoja, se ame, se respete la vida desde su concepción hasta su término natural.

Quédate, Señor, con aquéllos que en nuestras sociedades son más vulnerables; quédate con los pobres y humildes, con los indígenas y afroamericanos, que no siempre han encontrado espacios y apoyo para expresar la riqueza de su cultura y la sabiduría de su identidad. Quédate, Señor, con nuestros niños y con nuestros jóvenes, que son la esperanza y la riqueza de nuestro Continente, protégelos de tantas insidias que atentan contra su inocencia y contra sus legítimas esperanzas. ¡Oh buen Pastor, quédate con nuestros ancianos y con nuestros enfermos. ¡Fortalece a todos en su fe para que sean tus discípulos y misioneros.

“Los discípulos le insistieron diciendo: Quédate con nosotros, porque es tarde y está anocheciendo” Lucas 24,29

Celebrar la navidad es vivir la presencia de Jesús entre nosotros, su pueblo.

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