martes, 17 de noviembre de 2009

A TI MI BUEN PASTOR

Pastor que guías sabiamente
tus ovejas por senderos de alegría,
enseñando que el amor es la fuerza vital
que une nuestros caminos,
que la sonrisa es el signo
que derrota la tristeza
y que la paz es la esencia pintada de mil colores
para decorar los días.

Tú, pastor viajero del tiempo
recorre nuestras vidas,
átalas a tus oraciones,
haz que tus palabras
vuelen por el inmenso cielo
creado entre el tiempo y nuestros sueños,
acostúmbranos a tu palabra salvadora,
a tus caricias cálidas de sol.

Tú, mi buen pastor mensajero de Cristo,
habítame en el silencio de mis dudas
cálmame en mis tormentas,
cúbreme con tu manto de cielo.

Quiero llegar a ti, recorriendo la sabiduría
que te envuelve, que nos une
como mar y cielo, como hielo y fuego,
como un canto nuevo.

A ti, mi buen pastor que me llenas de esperanza,
te entrego hoy mi gratitud,
mi oración y mi humilde corazón.

Autor Luis Alfonso Jaramillo, mi buen amigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario